Por Alfonso Lara Campos
28 de julio de 2024.- Desde la Ciénega de Michoacán, a toda la comunidad de mexicanos en el exterior, a todos los binacionales, a la opinión pública en general. En las últimas semanas, días y horas hemos visto cómo se posiciona Donald Trump en las encuestas y como candidato de los republicanos a la presidencia de los EUA. Leemos y escuchamos sus discursos contra los migrantes (no solo mexicanos), en contra del narcotráfico, en favor de concluir el muro fronterizo y cerrar fronteras con México.
El candidato republicano no tiene ni un ápice de tonto, todo lo contrario, sabe muy bien que sus «amenazas» son, por un lado, para ganar adeptos y votos, por otro lado, para generar polémica, “asustar” a las autoridades mexicanas y conseguir acuerdos que beneficien a su posible futura administración.
Cerrar la frontera tendría consecuencias terribles para ambas economías ya que el flujo económico entre los dos países es “monstruoso” en razón de que México es el principal socio comercial de Estados Unidos con un 15.7% aproximadamente del total de intercambios comerciales con los estadounidenses.
Por lo que cerrar las fronteras entre México y Estados Unidos sería una catástrofe económica, muestra de ello fue el cierre parcial y temporal que sucedió durante la pandemia por el virus SARS-CoV-2 o COVID 2019, en este lapso de tiempo la mayoría de los negocios que se encuentran en los cruces fronterizos con EUA se vieron perjudicados porque los mexicanos ya no cruzaban la frontera a realizar sus compras, por ejemplo los negocios en San Ysidro y San Diego California tuvieron pérdidas millonarias, también en impuestos porque no hubo ventas o porque estas disminuyeron.
La ventaja fue para los comercios en México porque todo ese dinero que se iban a gastar en los Estados Unidos significó una derrama económica importante para el comercio local mexicano.
Otro dato que no debemos pasar desapercibido es que la mayor parte del comercio transfronterizo entre estos dos países es por tierra, porque se cruzan mercancías que provienen de otras partes del mundo, lo que generaría consecuencias negativas para el comercio mundial.
En este contexto, como todo es geopolítica, podemos apreciar con mayor claridad que el candidato republicano tiene en mente otros intereses y piensa presionar con el cierre de fronteras, entre otros, para obtener lo que busca.
En el extremo de que sí se cierren fronteras, China ya levantó la mano para adquirir los productos que México vende a Estados Unidos y le ha hecho una invitación informal para unirse al grupo de los BRICS y que funcionarios mexicanos han dicho que México, por el momento, no ha solicitado unirse a los BRICS, sin embargo, no dicen que sí recibió una invitación informal.
Existen alternativas para que México fortalezca su economía frente a la de EUA o a la par, esto gracias al T-MEC, que muy a pesar de que existan desventajas para la economía mexicana, también ofrece herramientas principalmente para PyMEs, es importante que las y los mexicanos que viven en Estados Unidos, conozcan estas herramientas para que aprendan a manejarlas y se constituyan en empresas.
Los electores en Estados Unidos hacen un balance de cómo es su economía personal y familiar con Biden y cómo con Trump. Lo cierto es que los estadounidenses tienen la apreciación de que, con las políticas públicas en materia económica, en el gobierno de Trump era mejor, esto porque dicen que había más dinero en sus bolsillos para gastar, hubo estímulos económicos, el crecimiento económico fue notorio.
Dicho de otra manera, para muchos votantes norteamericanos Trump sigue siendo la mejor opción y su discurso antinmigrante y racista es atractivo para diversos sectores conservadores, sin embargo, una embestida por parte del eventual presidente de los EUA en contra de los migrantes mexicanos en aquellas tierras y en contra de la economía mexicana en general, sería un ataque que afectaría a la propia economía estadounidense por la estrecha relación que guardan ambas naciones.
Mientras atestiguamos el proceso electoral en el vecino país del norte, a las y los que apoyamos la causa migrante debemos seguir impulsando la organización y seguir exigiendo a las autoridades de ambos países una reforma migratoria que dignifique la movilidad como un derecho humano.